La rinitis es la inflamación de las mucosas nasales. Esta mucosa de los cornetes, en una exploración física, se haya con color rojizo e inflamada. Además, es uno de los síntomas indicadores de alergia más frecuentes y casi todos los casos se suelen presentar antes de los 20 años. No se trata de una enfermedad grave.
Se pueden clasificar según:
- Evolución: pueden ser rinitis agudas (dura menos de seis meses) o crónicas (durante más de seis meses).
- Etiología: pueden ser rinitis alérgicas o no alérgicas. Entre las no alérgicas podemos encontrar las infecciosas, hormonales, atróficas, físicas...
Sus síntomas suelen ser estornudos, obstrucción nasal, moco líquido (rinorrea), lagrimeo, picor y congestión nasal. Además también puede curar con picor de ojos y tos irritativa.
Muchos de estos síntomas se prolongan en el tiempo pudiendo afectar al sueño del niñ@ llegando a perturbarlo por los dolores de cabeza que produce o los estornudos constantes.
Las pruebas diagnósticas de rinitis se suelen utilizar para las sospechas de rinitis alérgica, donde se realiza un análisis de sangre para la determinación de inmunoglobulinas E mediante el "prick test".
En el tratamiento de las rinitis alérgicas se suelen prescribir antihistamínicos y corticoides, además de procurar no acercarse a las fuentes que provocan la aparición de esta rinitis.
Para el resto de las rinitis, existen tratamientos más personalizados pero los fármacos descongestivos pueden ofrecer un alivio puntual. Se recomienda realizar un lavado de las fosas nasales con agua salina de mar hipertónica varias veces al día ya que no presenta efectos adversos (pueden utilizar este tratamiento las mujeres embarazadas inclusive).
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