A todos os va a llegar el momento de anunciarle la muerte de un ser querido a vuestr@ hij@. Por eso, en este post de hoy, queremos dar unos pequeños consejos o claves para que este asunto sea más fácil o más llevadero dentro de lo posible.
Primero tenemos que hablar de a qué edad los niños entienden que es la muerte:
- De bebé hasta los 2 años: en este periodo de la vida la muerte para ellos sólo es una simple palabra como otra cualquiera, únicamente lo perciben como ausencia de la persona que ha fallecido.
- De 3 a 6 años: creen que la muerte es algo temporal y reversible, que la persona sigue aún viva y se pueden experimentar algunos sentimientos a cerca de ella.
- De 6 a 10 años: ya saben que la muerte es irreversible y definitiva. Saben lo que significa la muerte en términos biológicos. Saben el significado de la muerte pero piensan que a ellos no les sucede, empiezan a comprender que a ellos también les puede pasar a los 8 años.
- De 10 a 13 años: comprenden totalmente el significado de la muerte y lo que conlleva.
- Los adolescentes: saben el significado pleno de la muerte y pueden ser formados en una explicación completa.
Existen distintas señales de alerta para saber como lo ha procesado tu hijo. En general, la falta de apetito y la alteración del sueño, por este motivo, suelen ser malos indicativos.
En el colegio, después del domicilio familiar, se manifiesta el duelo en plenitud. Es importante que los niños sigan manteniendo sus rutinas y horarios como antes del suceso.
Algunas manifestaciones del duelo por parte de los niños pueden ser las alteraciones del sueño y la alimentación, irritabilidad, llantos repentinos, etc.
Según la edad podemos aplicar distintos consejos:
- De bebé a los 2 años: es importante que su entorno cercano continúe cubriendo sus necesidades y ofreciéndole un mundo seguro y tranquilo.
- De 6 a 10 años: lo importante es que le expliquemos las causas de la muerte y la muerte en sí del ser querido. Tendremos que conversar con ellos y contestar y/o atender a todas sus preguntas. La muestra de sentimientos por parte de los adultos puede ser de gran ayuda. En conjunto, esto ayuda a explorar y reconocer sus sentimientos.
- De 10 a 13 años: no quieren hablar de lo ocurrido así que es bueno respetarlos y dejarlos que se tomen su tiempo, expresando cómo se sienten los adultos también. Si no desean hablar de sus emociones, un consejo sería sugerirles que escriban una carta o un diario donde se expresen.
- Adolescentes: suelen preguntar por las causas y el cómo ha pasado. Se muestran inquietos y preocupados por saber cómo les puede afectar el fallecimiento. Normalmente tienen dudas acerca del futuro de su familia (dificultades económicas, traslado de colegio...). Si muestran sus inquietudes tendremos que escucharlos atentamente y dejar que se expresen libremente, necesitan que nos interesemos por lo que nos cuentan, que les hablemos con afecto y también con franqueza.
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