Miles de niños cuyas familias no se pueden permitir cuidar de sus hijos porque trabajan, los llevarán a la guardería. Pero otras tantas familias, pensarán que se pueden buscar formas alternativas para el cuidado de sus hijos.
Desde mi punto de vista, no ir a la guardería no debería parecer un drama. Mi hermano fue a la guardería y yo no, y no existen aparentes diferencias entre nosotros.
Es cierto que existen numerosos hechos que podrían ser considerados, como pueden ser que los niños que van a la guardería se enferman entre 2 y 3 veces mas que el resto de niños que durante los primeros años son cuidados por algún familiar o cuidador. También la mayoría de los profesionales que trabajan en guarderías son personas jóvenes, con gran interés por lo niños y que cuidan y enseñan con mucha motivación. Pero nunca se debe delegar la educación ni tampoco el afecto en estas personas.
Asimismo, algunos padres piensan que el ir a la guardería hace que lo niños "se espabilen" y que su sistema inmunitario madure. Además de que el estar con otros niños puede resultar algo muy enriquecedor y ayudar a relacionarse.
Existen múltiples opiniones y cada una muy diferente a otras. Por ello me pareció interesante aportar a este post, la entrevista a la psicoanalista y psiquiatra infantil, Eulàlia Torras de Beà, sobre las guarderías .
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