FIEBRE Y VACUNACIÓN EN NIÑOS

La vacunas, como cualquier medicamento, puede producir efectos adversos o lo que en este caso podemos llamar reacciones vacunales. Las vacunas van a estimular las defensas contra determinadas infecciones, por eso a veces esas reacciones pueden producir fiebre, ya que se está produciendo la activación del sistema inmune.

La mayoría son reacciones leves o muy leves, que no quieren decir que la vacuna no haya realizado correctamente su trabajo, sino que en cierta manera certifica su acción.

En el caso de la fiebre, esa puede ser en los primeros días y en cambio, en otras ocaciones es al cabo de unas semanas. Esto se debe a que las vacunas que contienen parte seleccionadas de microbios y que no son virus vivos atenuados causan fiebre en las primeras 48-72 horas, sin embargo, aquellas con virus vivos atenuados como la triple vírica y la de la varicela, suele aparecer la fiebre tras 5-10 días después. Además, existen otro tipo de reacciones, como pueden ser dolor o hinchazón en la zona de la inyección y también enrojecimiento.

Normalmente se recomienda la administración de un antitérmico, como el paracetamol o ibuprofeno, si el niñ@ se encuentra con malestar tras la vacunación.

Ante signos como tos, diarrea, erupciones en la piel o una duración de la fiebre superior a dos días se debe consultar al pediatra para una valoración.

BIBLIOGRAFÍA
http://www.familiaysalud.es/las-vacunas/preguntas-frecuentes/las-vacunas-y-la-fiebre